¿Buscas información sobre los suelos de madera y la calefacción radiante? La fusión de la belleza atemporal de la madera natural con la eficiencia moderna del suelo radiante crea un ambiente cálido y acogedor en cualquier hogar. En este detallado artículo, exploraremos las complejidades y beneficios de la combinación de madera natural y suelo radiante, proporcionando una visión completa para aquellos que buscan una solución de calefacción única y estilizada.

La calefacción radiante es una opción popular y viable para suelos de madera

La calefacción a través de suelo radiante ha dejado de ser un gran desconocido, y cada vez son más las personas que preguntan por este tipo de instalaciones. Consiste en una red de tuberías bajo el pavimento por las que circula agua a mayor temperatura que la del ambiente.

Entre sus ventajas se encuentran:

  • Bajo consumo y buen rendimiento.
  • La instalación queda oculta dejando espacio libre para otros usos e inclusos sistemas complementarios.
  • También puede utilizarse para enfriar en el ambiente.
  • Pueden utilizarse fuentes energéticas tradicionales y también renovables.
  • Genera un ambiente de confort. No produce corrientes de aire, sequedad del ambiente o humedad.

¿Qué es el suelo radiante?

El suelo radiante es un sistema de calefacción que radia calor desde el suelo hacia arriba, distribuyendo uniformemente la temperatura en un espacio. Este método innovador elimina los molestos radiadores y ofrece una experiencia térmica confortable, libre de corrientes de aire.

Pero los suelos radiantes también tienen limitaciones:

  • La instalación es relativamente compleja, necesita obra y no especialmente económica. Aunque sí rentable a largo plazo.
  • No todos los materiales para suelos son aptos.
  • La pregunta es clara: ¿Se puede usar madera sobre un suelo radiante?.
  • Y la respuesta también: Si.
  • Pero, ¿Se puede usar cualquier madera y de cualquier forma sobre un suelo radiante?
  • No.

La madera es un excelente material con muy buenas prestaciones, pero su instalación en algunas situaciones requiere de cierta mesura. Es un aislante natural, y además con los cambios de temperatura y humedad se contrae y expande. Estas características pueden generar ciertas dudas sobre la idoneidad de la madera para suelos radiantes, pero teniendo en cuenta algunas cuestiones no debería haber problemas.

Respecto a la pérdida de eficiencia del sistema de calefacción derivado de la madera, hay que decir que existe esta pérdida. La mayoría de instaladores hablan de un 10%. Que, si bien es algo, no es un porcentaje como para evitar usar la madera en suelos radiantes. Por otro lado, hay que decir que todos los materiales presentan alguna resistencia, siendo importante la eficiencia del conjunto y no solo la de un material.

Por otro lado, la madera mantiene la temperatura mucho más tiempo después de haber apagado la calefacción que otros materiales como la cerámica. Esto se conoce como inercia térmica.

¿Cómo se realiza la colocación de madera sobre suelo radiante?

En la normativa UNE 56810 se establecen los pasos y criterios para la instalación de suelos de madera. Según esta hay que subir poco a poco la temperatura, y desconectar el suelo radiante antes de la instalación del parquet, debiendo tener la solera una humedad aproximada del 2%.

En esta situación lo mejor para un suelo radiante es:

Elegir maderas para suelos radiantes: Utilizar especies poco nerviosas y estables, con una densidad superior a los 650 kg/m3, y con buena estabilidad frente a la humedad. Algunas maderas como el arce o maple, el haya o la jatoba no son recomendables.

  • Evitar espesores superiores a 15 mm.
  • Fijar la tarima de madera a la solera con colas que permitan la transmisión de calor y eviten que esta se mueva. Y también con una buena y duradera elasticidad.

¿Y qué pasa con los suelos laminados y el pavimento radiante?

Las tarimas flotantes tampoco son incompatibles con los pavimentos radiantes, aunque también hay que tener en cuenta algunas cuestiones.

  • La elección de la manta o aislante es fundamental. No vale cualquiera. Se recomienda que tenga una barrera de aluminio para el vapor en la cara superior, de forma que no deje pasar la humedad y distribuya la temperatura uniformemente. Además, debe tener una resistencia térmica muy baja.
  • Respecto a las lamas la mayoría de fabricantes y marcas de suelos laminados tienen modelos aptos para suelos radiantes. Estos normalmente tienen una densidad mayor, reduciendo la resistencia térmica y también el coeficiente de dilatación y contracción.